Así procesamos nuestro café
Cosechamos las cerezas de las fincas bajo una estricta selección donde únicamente se cortan las cerezas rojas. Para su beneficio húmedo las
pasamos por un sifón y un despedrador antes de despulparlas. Todo esto el mismo día para evitar cualquier daño en las almendras.
Durante el proceso de fermentación son cuidadosamente vigiladas para garantizar que se encuentran en su punto óptimo para ser lavadas.
Lavamos y desmucilaginamos con agua limpia de manantial hasta retirarle totalmente la miel que contienen las almendras.
Una vez limpias la secamos en zarandas bajo invernadero lo que permite garantizar un café limpio y libre de cualquier impureza o agente
extraño.
Ya seco nuestro café pergamino lo envasamos en sacos de ixtle y lo almacenamos en bodega debidamente protegido de la humedad para
que adquiera un excelente reposo.
En el beneficio seco morteamos y seleccionamos nuestros granos de donde llevaremos muestras al laboratorio de catación para separar nuestro café gourmet. Las cualidades de sabor y aroma aparecen cuando tostamos los granos de café a 200° C, cuidando el punto perfecto para obtener su textura porosa y su exquisito aroma. Además, contribuimos al cuidado de nuestro ambiente reintegrando a las fincas la pulpa en forma de composta pues es un excelente abono orgánico.